Los parlantes de la esperanza

Esta es la historia de una comunidad que gracias a la instalación de altoparlantes pudo, por primera vez, sentir que estaban comunicados de verdad.

Por: Elsa Úrsula
Una adolescente y su profesor en un aula
UNICEF Perú/Vilca J.
17 Septiembre 2021

Ruth tiene los nervios de la reportera que por primera vez va a salir al aire. Vestida de uniforme escolar, al lado de su profesor está en la habitación donde han instalado una consola que conecta a un altoparlante que escucha todo su centro poblado de Charasmana. Tiene la mascarilla puesta hasta que le toque hablar. En una mano el micrófono y en otra un poema que forma parte de la tarea de Comunicación que le ha dejado su profesor. A Ruth se le iluminan los ojos por primera vez desde que empezó la pandemia. Una nueva historia está por empezar.

Los altoparlantes -adquiridos por el MINSA y UNICEF con el apoyo del Banco de Crédito del Perú- llegaron al centro Poblado de Charasmana del distrito de Masisea en la Provincia de Coronel Portillo de la región Ucayali, cruzando el río y desafiando la pandemia y el clima. La COVID-19 había cerrado la escuela y confinado a todo el mundo a casa. Una comunidad alejada por la geografía y esta vez confinada al silencio del miedo.

“Acá en el caserío de Charasmana no existe la tecnología, no hay un medio de comunicación, no hay energía eléctrica por lo que hacer una clase virtual, era imposible”

Guillermo Celis, director de la escuela
Vista exterior de una escuela rural
UNICEF Perú/Vilca J.
El altoparlante colocado al lado de la escuela de Charasmana les ha dado una nueva oportunidad de comunicación a los alumnos, profesores y comunidad.

Los maestros hicieron una rápida evaluación de la situación. Por algunas horas, una señal de radio llegaba a la comunidad y podían escucharse los programas de ´Aprendo en Casa´. “El problema era que solo 4 alumnos de los 32 de secundaria, tenían radio. Era imposible que pudieran estudiar así. Por eso la llegada de los altoparlantes ha sido tan bien recibida por los alumnos y la comunidad”.

Samuel de 16 años y estudiante de cuarto de secundaria dice: “Allí sí, por fin pudimos transmitir comunicados, decir las horas que debíamos ir a la escuela, y no solo eso. El profesor nos daba como tarea escribir todos los protocolos de seguridad para la casa y la escuela, lavado de manos, buen uso de la mascarilla, distanciamiento social y luego todo eso lo decíamos por los altoparlantes para que escuche todo mi pueblo, ahora más que teníamos al Covid como un peligro”.

Una adolescente en una aula de esscuela rural
UNICEF Perú/Vilca J.
Un adolescente en un aula de escuela rural
UNICEF Perú/Vilca J.

Con las clases semi presenciales los profesores han retornado a las aulas. “Nos hemos dado cuenta cómo la presencialidad es tan importante en la escuela. Nuestros alumnos pueden preguntar si no entienden, pueden dialogar sobre lo que les preocupa y psicológicamente se sienten mejor y eso va también para nosotros los docentes”, señala el director Celis.

Ya en el aula, se fortaleció el uso de los altoparlantes. Los profesores empezaron a promover entre sus alumnos la creación de historias, poemas y textos que ayuden a la comunidad en los cuidados frente a la Covid-19 y en la limpieza de su entorno.

“Hasta la comunidad hace uso de los altoparlantes para emitir comunicados. Cuando escuchamos que alguien empieza a hablar todos callamos porque sabemos que se van a decir cosas importantes”.

Ruth, adolescente de la comunidad de Charasmana

Ruth está a punto de decir su poema sobre el agua. Acomoda su cabello largo y cubierta aún con su mascarilla se le escucha ejercitar su voz. Sabe que todos la van a escuchar y está feliz. Es su último año en el colegio y la experiencia de regresar a clases no puede ser mejor: “Hemos pasado un año tan triste en el 2020 que ahora estar parada acá frente al micro a punto de decir mi poema, es muy bonito”, dice con una sonrisa nerviosa. Con un ánimo al tope. Una voz que empieza a salir de su garganta y que transmite a través de ese parlante toda la alegría acumulada de sentirse libre, al fin.

Una profesora y 5 adolescentes, separados como medida ante la COVID19, dentro de un aula de escuela rural
UNICEF Perú/Vilca J.
Los docentes utilizan los parlantes para que sus alumnos expongan tareas de comunicación y den avisos relacionados a la COVID-19 para beneficio de la comunidad.