Una escuela de esperanza para Sofía

Gracias a la escuela, a los consejos de sus profesores, a la forma en la que se ha sentido integrada, Sofía ha recuperado su confianza y mira su futuro con optimismo, con ilusión y esperanza.

Por: Liliana Rojas
sofia estudiando en su casa
UNICEF Perú/Mandros. D
03 Junio 2021

Al principio, Sofía iba a una escuela donde fue matriculada un poco por el apuro y otro poco por la incertidumbre de no encontrar cupo y quedarse sin poder completar el año escolar. Acababa de llegar de Venezuela y sus padres estaban angustiados que ella y su hermano se quedaran sin poder estudiar.

Lo que no estuvo en los planes de ningún miembro de la familia fue el acoso que sufrió Sofía en aquella escuela. “En mi anterior colegio me hacían bullying solo por ser venezolana. Los niños de ese colegio me echaban la culpa de cualquier cosa, para todo era, la venezolana por aquí, la venezolana por allá. Ya no quería ni escuchar decir esa palabra”, nos dice con tan solo 7 años a cuestas y recordando que todo eso se lo contaba a su mamá, con los ojos llenos de lágrimas. En esos momentos, lo único que ella quería era regresar a su casa allá en Maracaibo, para poder ver a su abuelita y jugar a las chapadas con las amiguitas del barrio.

Pero esa dura realidad cambió para ella cuando ingresó a la escuela “Patricia Carmen Guzmán 3038” de San Martin de Porres. Nadie le dijo “la venezolana” sino Sofía Victoria y eso le produjo gran alegría. Su proceso de adaptación fue mejor y todo comenzó a cambiar.

“En este colegio me siento mejor, porque los niños son más buenos, creo que es porque las maestras nos hablan mucho de convivencia, de compartir, de no insultarse. Ahora tengo una muy buena amiga, se llama Verónica y con ella converso por video llamada y nos escribimos por Whatsapp”, cuenta con alegría.

- Sofia Victoria Muñante
Sofía en la puerta de su casa
UNICEF Perú/Mandros.D

Esta escuela pertenece al grupo de colegios donde UNICEF a través de la ONG Alternativa y con el apoyo del gobierno de Canadá, ha realizado una serie de capacitaciones a docentes y directivos sobre temas vinculados a integración con enfoque de género, inclusión en temas de convivencia, buen trato, además de organizar escuelas para padres, estrategias de autocuidado, educación sexual integral, prevención de ciberbulling, tutorías, entre otros. Estas capacitaciones tienen un impacto directo en alumnas como Sofía, que ahora ve la escuela como un espacio amable donde no se siente discriminada y puede enfocarse en estudiar. “He aprendido sobre las cualidades y fortalezas que tenemos y nuestras características como personas. Todo eso nos sirven para la vida”, asegura Sofia, con una alegría y firmeza que sorprenden para su corta edad. “Me gustan los cursos de educación física, comunicación y arte. La miss de educación física es muy buena, bailamos, hacemos ejercicios. En arte aprendo a hacer manualidades origami, dibujo”, señala.

Sofía en clases de educación física
UNICEF Perú/Mandros.D

Debido a estas capacitaciones las maestras tienen una alta influencia con sus más de cuatrocientos alumnos de esta gran escuela. Han aprendido a generar confianza entre ellos y ellas porque han recogido las experiencias y vivencias de sus alumnos y alumnas, y esto ha permitido que las maestras logren la integración de los niños y niñas venezolanos.  

“A veces no tenía internet ni celular, pero la profesora me ayudó a ponerme al día. La Miss Nora es graciosa y cariñosa. Con ella hemos tenido clases sobre convivencia y nos enseñaron que todos debemos respetarnos, seamos peruanos o venezolanos”.

- Sofia Victoria Muñante

En una oportunidad hicieron el “pasacalle de la convivencia”, y carteles con mensajes de ‘respeto sí, insultos no’. “Entre mis compañeros si se cumple la convivencia. Cuando no se cumple, la profesora nos llama la atención”, nos dice Sofi.

Aunque a veces se siente triste porque su familia se quedó en Venezuela, Sofía siente que su familia está acá, se han adaptado bien y están unidos. Con el soporte familiar y el de la escuela tiene planes para el futuro. Sueña con ser bailarina, artista y aprender a tocar guitarra. Por el momento canta salsa y ha formado su grupo Vocal Kids junto a su amiga Verónica y hasta ha grabado un video para presentarlo en un programa de concursos musicales. Gracias a la escuela, a los consejos de sus profesores, a la forma en la que se ha sentido integrada, Sofía ha recuperado su confianza y mira su futuro con optimismo, con ilusión y esperanza.