Perú, un país que se pintó de azul

En Perú, deportistas, hinchas, artistas, decisores políticos y periodistas; empresas privadas como Telefónica, Vallas y Gigantografías, y el aeropuerto internacional Jorge Chávez se sumaron a la celebración por el Día Mundial de los Niños. La gran movilización empezó el 15 de noviembre con la transformación de La Blanquirroja, considerada la mejor barra del último mundial de fútbol, en La Blanquiazul. Estos hinchas, acompañados del Embajador nacional de Unicef, Marco Zunino, tomaron una de las estaciones del tren de Lima para declararse públicamente hinchas de la niñez y pedir con bombos, matracas y cánticos que todos los niños, niñas y adolescentes peruanos tengan las oportunidades que requieren para hacer realidad sus sueños. Dos días después, niñas y niños de la Escuela de Fútbol Óscar Ibáñez también se pintaron las manos de azul, y dejaron impresas sus huellas en un lienzo que refleja el anhelo de un país que le garantice igualdad de oportunidades a su generación. El vídeo producido a partir de ambas activaciones obtuvo más de 24 mil vistas. Mientras tanto, en las redacciones de los principales diarios y canales de televisión periodistas se remangaban las blusas, camisas y polos para hacer un alto a su intensa jornada y pintarse las manos de azul como símbolo de su compromiso de redactar, entrevistar, editar, fotografiar, y diagramar teniendo en cuenta los derechos de la niñez y la adolescencia, y promover desde su ejercicio profesional que Perú sea un país de oportunidades para niñas, niños y adolescentes de costa, sierra y selva. Este acto simbólico quedo perennizado en un video que se volvió viral rápidamente y que a la fecha ha alcanzado alrededor de 18 mil reproducciones.  Pero ahí no quedó el involucramiento de los medios de comunicación peruanos con esta celebración. Artículos de opinión de la Representante de UNICEF (El Peruano - El Comercio), informes sobre la realidad de la niñez, entrevistas a adolescentes en medios regionales y de alcance nacional, y espacios radiales y televisivos cedidos para que chicas y chicas asuman la conducción de programas fueron parte importante de esta jornada. Destacan un programa de TV conducido a través de ATV por adolescentes, la realización de informes televisivos elaborados por adolescentes de Loreto y Huancavelica y un informe nacional en lengua originaria (quechua). En la región de Ucayali tres medios dieron amplísima cobertura, particularmente a la adolescente que representó a su región. Nueve medios impresos abrieron sus ediciones del 20 de noviembre con cintillos alusivos al Día mundial de los niños. En la región de Huancavelica se organizó conjuntamente con la defensoría del Pueblo una feria informativa, que convocó a las autoridades sectoriales y electas. Desde ese fin de semana la cadena de restaurantes más importante del país, propiedad del Embajador Nacional de Unicef, Gastón Acurio, lució en sus mesas individuales con mensajes alusivos al derecho al juego y a la vida en familia, y obsequió a los niños y niñas globos y stickers alusivos a la fecha. En tanto, en las principales avenidas de Lima se divisaban vallas publicitarias que anunciaban la celebración mundial y en el aeropuerto las pantallas instaladas en las salas de espera también lo anunciaban cada minuto. La artista Isabela Moner también se sumó a la celebración con un video en el que reflexiona sobre el alcance que pueden tener las acciones promovidas por los y las adolescentes. Cerca de medio millón de personas han visto este video a través de las redes de UNICEF y las de la joven artista. La celebración apuntaba a que decisores políticos y ciudadanía reconozcan la capacidad de la niñez y adolescencia para cuestionar y proponer soluciones a los problemas que los afectan. Por ello, el 20 de noviembre por la mañana, ocho niños, niñas y adolescentes de dos colegios públicos participaron en el Foro Hacia los 30 años de la Convención organizado por el Ministerio de Salud y UNICEF. En ese espacio,  presentaron sus interrogantes a los viceministros de diversos sectores con metas vinculadas a la adolescencia y niñez sobre lo que se están haciendo para asegurarles sus diversos derechos, y no escatimaron en sugerir soluciones. Durante el día gracias al apoyo de una treintena de líderes de opinión entre los que figuran artistas, deportistas y periodistas, las redes sociales también se tiñeron de azul y difundieron mensajes por la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos de la niñez y adolescencia. En tanto, dos millones de usuarios de los servicios móviles de Telefónica recibieron mensajes que les recordaban que ese día se celebraba el Día Mundial de los Niños. Por la noche llegó el acto central. Un show de mapping vestía de azul las grises paredes del Palacio de Gobierno, donde se proyectaban los rostros de adolescentes y niños peruanos como preámbulo de algo nunca antes visto en ese lugar: cuatro adolescentes tomaron Palacio para hacer escuchar su voz. Eran Antonio Silvestre Tirado proveniente de Carabayllo (distrito periurbano de Lima), Deysi Zúñiga de la región andina de Huancavelica, y Luis Reátegui y Keysi Canayo, ambos de las amazónicas regiones de Loreto y Ucayali. Los cuatro, en representación de todos los niños, niñas y adolescentes del país le expresaron a los ministros de Educación, Mujer y Poblaciones Vulnerables, y Desarrollo e Inclusión Social que les preocupa que el acceso a educación de calidad no sea homogéneo, que la violencia afecte a diario a las niñas y adolescentes, que necesitan espacios de participación y que la prevención del embarazo adolescente necesita de estrategias que involucren a los padres y madres de familia y a sus escuelas. Estas intervenciones fueron respaldadas por las arengas de trescientos escolares que esa noche tomaron el Palacio de Gobierno mientras el azul, el color que abogaba por un Perú con igualdad de oportunidades, iluminaba el edificio más importante del país y el de los ministerios de Salud y el Interior. Días después, en Loreto, una de las regiones donde se hacen más evidentes las brechas sociales que afectan a la niñez, doscientos adolescentes lograron convocar a las autoridades de su región a la clausura del juego escolar La Onda de Mi Cole, una experiencia que les ha permitido descubrir su capacidad de organización y propositiva, y demostrarle a su comunidad la importancia de la participación adolescente. Así culminó en Perú la celebración por el 29 aniversario de la Convención Sobre los Derechos del Niño, y se iniciaron las celebraciones hacia el trigésimo aniversario de la CDN.