Invirtiendo en ellas, construimos el futuro
Por un presente y futuro donde las niñas, adolescentes y mujeres puedan prosperar y ser lo que quieran ser, nos corresponde actuar ahora.
La igualdad de género no es solo un imperativo ético y de derechos humanos, sino un poderoso impulsor para el desarrollo sostenible. Sin embargo, las niñas, adolescentes y mujeres siguen enfrentando barreras estructurales para participar y avanzar en condiciones de equidad, en todos los ámbitos.
Cerrar las brechas de género debe ser una prioridad mundial urgente. Limitar las oportunidades y el potencial de mujeres y niñas vulnera sus derechos fundamentales, a la vez que representa un lastre para el crecimiento económico, la salud materno infantil, la seguridad alimentaria, la educación inclusiva, la paz y la estabilidad global.
La evidencia es contundente: invertir de manera estratégica en niñas, adolescentes y mujeres tiene un poderoso efecto multiplicador. Las mujeres suelen reinvertir sus ingresos en el bienestar de sus familias y comunidades, con impactos en la alimentación, la salud, la educación y calidad de vida, en general, de sus familiares, en especial de sus hijas e hijos. Esto ayuda a romper los ciclos intergeneracionales de pobreza y desigualdad.
Por otro lado, su liderazgo es fundamental para crear sociedades más inclusivas y responder a desafíos globales como el cambio climático, la búsqueda de la paz duradera y las crisis humanitarias.
En Cuba, el 100 por ciento de las niñas termina la escuela primaria, un 95 por ciento completa la escuela secundaria básica y el 63 por ciento la educación superior. Son logros importantes, pero no están exentos de desafíos. Entre ellos están las uniones tempranas. Cerca del 30 por ciento de mujeres cubanas, de 20 a 24 años, estaba casada o en unión por primera vez antes de los 18 años y un 5 por ciento antes de los 15 años, de acuerdo con la encuesta MICS 2019.
Las uniones tempranas pueden ser un obstáculo para la continuidad de estudios de las mujeres jóvenes, quienes tienen una mayor probabilidad de tener hijos antes de los 18 años. Si bien la tasa de fertilidad en Cuba es muy baja, el 19 por ciento de los embarazos en 2023 tuvo lugar en adolescentes, entre 12 y 19 años.
Atender estos retos implica ofrecer mejores opciones a las niñas y las adolescentes para que continúen sus trayectorias educativas, desarrollen sus vocaciones y amplíen sus competencias para acceder al mercado laboral, sin importar su género. Invertir en las niñas es prepararlas para que puedan tener más oportunidades en sectores clave como el de las tecnologías, todavía terreno mayoritario de los hombres.
Para poder cerrar las brechas existentes, necesitamos contar con políticas dirigidas a las niñas y las adolescentes y destinar presupuestos sensibles al género. El emergente sector privado en Cuba puede jugar un papel relevante, al garantizar mayores oportunidades laborales para las mujeres, con equidad salarial y en igualdad de condiciones.
La sociedad civil también tiene una gran responsabilidad en la promoción de cambios sociales y de comportamiento que desafíen las normas culturales discriminatorias y que empoderen a las niñas y adolescentes para que conozcan y ejerzan sus derechos plenamente. Invertir en las niñas es prepararlas para que sean protagonistas de esa transformación.
Invertir en las mujeres es invertir en las infancias, por ejemplo, al garantizar alternativas de cuidados como las casitas infantiles para sus hijas e hijos, que favorecen la reinserción laboral de ellas.
Invertir en las mujeres y las niñas es humano, rentable, estratégico y prioritario, porque se trata del disfrute y protección de sus derechos; contribuye a su progreso familiar, comunitario y social; porque apoya la cohesión social tan necesaria en momentos de muchas incertidumbres y porque sienta las bases de un futuro más sostenible y equitativo.
El camino hacia la igualdad sustantiva es largo, pero debemos recorrerlo con decisión. Por un presente y futuro donde las niñas, adolescentes y mujeres puedan prosperar y ser lo que quieran ser, nos corresponde actuar ahora.