Las mujeres podemos ser grandes programadoras web

Niñas y adolescentes en STEM

Por: Ricardo Monzón
Sabrina en su laptop
UNICEF Perú/Monzón, R.
02 Marzo 2022

Sabrina está tranquila. Sentada en uno de los sillones de su casa, continúa escribiendo en una computadora códigos y caracteres que cualquier persona no entendería. A sus quince años, está creando una página web, un ‘Marketplace’ de venta de insumos y productos alimenticios que también servirá para recomendaciones culinarias de chefs.

Desde hace unos meses, Sabrina es una chica STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics – por sus siglas en inglés), pues forma parte del módulo ocupacional para la formación de programadoras web de los CETPROS de San Martín de Porres, Carabayllo, UNICEF, con el apoyo de Laboratoria y Crack The Code. Esta iniciativa busca dar oportunidad a las chicas que desean desarrollarse en carreras de ciencia y tecnología. Ella quiere ser una programadora Backend.

¿Backend? Se preguntan su mamá y su papá. Últimamente han escuchado con más frecuencia esa palabra, así como Phyton, Visual Basic o HTML. Ellos no entendían el mundo tecnológico en el que estaba ingresando Sabrina, pero se dieron cuenta de la magnitud de sus progresos cuando al final del año pasado la convocaron en su colegio para desarrollar una página web y realizar las votaciones del Municipio Escolar.

Sus padres, maestros de educación inicial de toda la vida, están dispuestos a apoyarla. Quieren verla realizada en un mundo laboral que reconocen cada vez más competitivo.

“Si esto realmente le gusta, estamos dispuestos a apoyarla y ayudarla. Espero que haya más iniciativas como la de UNICEF para más chicas”

Laura y Gerson, padres de Sabrina
Sabrina junto a sus padres
UNICEF Perú/Monzón, R.
Sus padres, Laura Hinojosa y Gerson Delgado, la alientan a continuar su desarrollo académico y quieren verla triunfar en el mundo de la tecnología.

El apoyo familiar es fundamental. Un diagnóstico que UNICEF desarrolló con mujeres entre 15 y 19 años de edad en dos CETPRO (Centros de Educación Técnico Productiva) de Lima Norte determinó que 24.7% de las familias de estas chicas consideran que deben dedicarse a otras carreras, ajenas a las STEM.  Es por ello que la dinámica de sus hogares conduce a que el 55.6% de ellas dedique entre dos y cuatro horas diarias a tareas domésticas, limitando el tiempo que pueden dedicarle a su desarrollo académico y profesional.

De acuerdo al estudio, 54% de las chicas no considera estudiar ninguna carreta STEM. Indicadores de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (SUNEDU) señalan que solo el 29.2% de quienes estudian carreras de ciencias y tecnología son mujeres, a pesar de que, en Perú, las mujeres representan el 51% de la población total.

Según la octava encuesta Nacional de Situación de desarrolladores Web en el Perú (2019), muestra que el 82% son hombres y solo el 17% son mujeres.

“Esta es una oportunidad bastante grande, sobre todo para las mujeres porque existe desigualdad. La programación puede ser para todos, no solo para los hombres, las mujeres podemos ser grandes programadoras”

Sabrina, estudiante de programación

Sabrina, quien antes de conocer la programación estaba decidida a empezar sus estudios profesionales de diseño gráfico. El curso que sigue, completamente gratuito y que le cedió una laptop para culminarlo de la mejor manera, le cambió esa visión.

Sabrina programando en su laptop
UNICEF Perú/Monzón, R.
Sabrina todos los días avanza su proyecto de página web para vender productos alimenticios, el cual también servirá para dar recomendaciones culinarias a chefs.

Sabrina es consciente que se está abriendo camino en un mundo plagado de barreras sociales, familiares y personales. No tiene la llave maestra del éxito, pero sí conocimientos, habilidades digitales para programar su presente y futuro.