“Es importante ser una mujer en la ciencia porque les estoy entregando a las niñas un sueño posible”
En el Día de niñas y mujeres en las ciencias conversamos con nuestra nueva Embajadora, Teresa Paneque.
En el Día Mundial de la Infancia, UNICEF nombró a la destacada astrónoma chilena, Teresa Paneque Carreño como “Embajadora de UNICEF en Chile”, por el trabajo permanente que realiza de promoción y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y porque con su trabajo inspira a muchas niñas y adolescentes a cumplir sus sueños y dedicarse a las ciencias. Y en el marco del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia quisimos conversar con ella sobre cómo fue su camino para transformarse en la destacada astrónoma que es hoy.
Desde Holanda, donde se encuentra realizando un Doctorado en Astronomía en el Observatorio Europeo Austral bajo el programa de la Escuela de Investigación Max Planck (IMPRS) y la Universidad de Leiden, la autora del libro “El universo según Carlota” nos cuenta cómo fue su infancia, la influencia de su mamá y su papá en su pasión por las ciencias y su interés por visibilizar a las niñas en esta área.
¿Cuéntanos cómo era la Tere de niña?
De pequeña era increíblemente curiosa. Lo que más me gustaba era aprender y aprender de todo. Me gustaban todas las clases, todos los temas. Me fascinaba la historia mundial de todas las grandes civilizaciones. Me gustaba mucho leer. Me gustaba la fantasía, me gustaban los dinosaurios, me gustaban las matemáticas, me gustaba resolver problemas. La curiosidad creo que es lo que más me define a mí como niña pequeña.
¿Quién o quiénes fueron los principales impulsores de tu desarrollo en las ciencias?
Quienes más impulsaron en mí la pasión por la ciencia fueron mis papás. Mis padres, ambos son científicos y si bien en mi casa lo que menos se hablaba y se habla actualmente es de ciencia, siempre me impulsaron a mantener mi curiosidad, a ir más allá y aprender. Me metían en talleres de ciencia, me motivaban a que hiciera cosas nuevas, a que experimentara a mi alrededor. Por un lado, verlos siendo científicos y tener la ciencia como una opción laboral viable fue muy importante pero por otro, también, y esto es algo que pueden hacer todos los padres, madres y cuidadores, el darme espacios e incentivarme a curiosear y explorar.
En la ceremonia de nombramiento, ante alumnas y alumnos de la Escuela República de Alemania, en Santiago, la Embajadora de UNICEF expresó su preocupación por la inequidad de género en las ciencias, por lo que espera “trabajar muy de cerca con UNICEF para empoderar a todos los niños y sobre todo a las niñas para que piensen y consideren el ingresar a esta área maravillosa que es la ciencia, que estudien computación, que estudien matemáticas, y a que se fascinen por resolver problemas”.
Desde tu destacado rol en las ciencias, ¿has podido ver las dificultades a las que se enfrentan las niñas?
Ha sido muy impactante ver cómo las niñas me toman no solamente a mí sino que también a los personajes de mi libro, “El universo según Carlota”, como modelos de rol, como persona a quienes ellas se quieren parecer. Creo que es importante ser una mujer en la ciencia y mostrarme como tal, porque de esta manera, a través del ejemplo, les estoy entregando un sueño posible, les estoy materializando la posibilidad de que ellas a futuro puedan también estar estudiando carreras de ciencia, haciendo un doctorado y ejerciendo su profesión en cualquier lugar del mundo.
"Trabajar muy de cerca con UNICEF para empoderar a todos los niños y sobre todo a las niñas para que piensen y consideren el ingresar a esta área maravillosa que es la ciencia, que estudien computación, que estudien matemáticas, y a que se fascinen por resolver problemas”.
¿Qué podemos hacer para derribar esas brechas?
Para derribar las brechas, tenemos justamente que visibilizar más que sea normal ver a mujeres haciendo ciencia, que sea normal ver a mujeres especializadas y profesionales, que no dudemos de la capacidad de una persona simplemente por su género. Así que para mí visibilizar es clave.
Las niñas tienen menos acceso a la tecnología. ¿Cómo podemos impulsar ese desarrollo para derribar esa brecha?
Respecto al acceso a la tecnología, creo que hay que partir desde el colegio, impulsando talleres de tecnología, talleres de programación, de pensamiento lógico, donde las chicas estén involucradas y sean partícipes y sean protagonistas. Derribar estas brechas pasa por un tema de acceso, de posibilidad y de interés. Uno no puede forzar el interés de alguien por algo, pero sí le puede abrir la puerta.
Hay muchas personas que dicen que no les gusta algo, que no son buenas para algo, simplemente porque nunca tuvieron la posibilidad de desarrollarse en esa área. Entonces quitemos la barrera de entrada, hagamos la tecnología accesible, hagamos la educación científica de calidad, accesible e involucremos a las niñas desde la más temprana edad en que estén desarrollando esa parte de sí mismas.
Las niñas también tienen menos tiempo para el ocio y son más responsable de tareas de cuidado que los niños… ¿Cómo crees que eso impacta negativamente en las niñas?
Tanto niños como niñas debiesen tener espacio para el ocio, para jugar, debiesen aprender a través del juego y eso hay que resguardarlo y cuidarlo, sobre todo en niñas que tienen esta carga social.
Si a las niñas solamente les das como opciones estar a cargo de los cuidados, estar a cargo de la cocina, estar a cargo de la crianza, su mundo y su proyección se va a limitar a eso. Sus sueños de pequeña se van a limitar a eso. No son sueños malos, sino que no son excluyentes de tener otros sueños, de soñar con ser programadora, con ser astronautas, con ser biólogas, con ser médicas. Hay un amplio abanico de posibilidades y mientras más posibilidades presentemos, más vamos a poder encontrar las pasiones y las vocaciones individuales.
¿Qué consejo le darías a las niñas que te siguen, te leen, se interesan en las materias astronómicas que tú desarrollas?
Para las niñas que están motivadas con ser astrónomas, científicas, investigadoras algún día, les diría que mantengan esa curiosidad, que no se cierren solamente a lo que hoy encuentran fascinante, sino que traten de aprender un poquito de todo, porque el conocimiento es fascinante. Que pregunten, que busquen, que sean activas, porque eso va a permitir que encuentren las respuestas a todas esas preguntas maravillosas que tienen en sus cabezas. Que sigan creciendo, que sigan siendo brillantes, fuertes, valientes y que disfruten la ciencia, porque es un camino muy divertido, muy bonito y que juntas también más mujeres en ciencias lo hacemos un entorno más agradable.