“En Chile existe esa tendencia de creer que las niñas y las adolescentes son las que tienen que cuidar de las tareas domésticas”

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, UNICEF realizó un llamado a invertir en las niñas y adolescentes mujeres para así impulsarlas a desarrollar al máximo su potencial.

En ese contexto, la Asesora Regional de Género de UNICEF para América Latina y el Caribe, Denise Stuckenbruck, nos habló de la situación de las niñas en la región y en Chile y las acciones que está desarrollando UNICEF para empoderarlas. Además, las animó a participar en los distintos espacios públicos, a organizarse, y hacer oír su voz para junto a UNICEF, hacer un cambio social.

¿Qué brechas en equidad de género existen en las niñas y las adolescentes en la región y en qué tenemos que poner atención para que logren desarrollar todas sus capacidades?

En América Latina y el Caribe todavía hay brechas muy importantes y significativas que están dejando postergadas a las niñas y a las adolescentes. Todavía hay una deserción escolar de secundaria que está mayormente concentrada en las niñas adolescentes. Muchas veces no nos damos cuenta, pero la realidad es que las niñas adolescentes se pierden la segunda parte de la secundaria por salir de la escuela por varias razones. En muchos países de la región estas razones están relacionadas con, por ejemplo, el embarazo adolescente o el matrimonio temprano que son violaciones de sus derechos o más bien a veces tienen que ver con esas cargas muy fuertes de cuidado que las niñas adolescentes experimentan, que creo son particularmente impactantes en Chile.

¿Y cuáles son los desafíos en materia de equidad de género en Chile?

Aunque en Chile no vemos tasas tan elevadas de matrimonio infantil o de embarazo adolescente, porque son temas que la sociedad chilena ha podido avanzar, si vemos el tema de la carga de cuidados y de las normas sociales, que implican esa tendencia de creer que las mujeres y las niñas somos las que tenemos que cuidar de las tareas domésticas, las que deben quedarse en los hogares cuidando de sus hermanos pequeños, cuidando de las personas mayores de las familias o cuidando de las tareas domésticas, y con eso terminan abandonando la escuela.

Chile tiene una tasa de escolaridad primaria en las niñas muy alta de 99% pero cuando llegan a secundaria, esa tasa baja al 89%. Es decir, hay un 10% de niñas que completan la primaria, pero que no logran completar la secundaria. Con esto estamos perdiendo un potencial tremendo de todas estas niñas que están quedando fuera de completar su escolaridad y eso significa que no van a poder desarrollar todo su potencial de habilidades para la vida y del mercado laboral que podría desplegar tras completar la secundaria.

¿Qué acciones está impulsado UNICEF en la región para avanzar en equidad de género en niñas y las jóvenes?

Desde UNICEF recomendamos a los gobiernos que desarrollen políticas específicas para alcanzar a las niñas adolescentes con programas, servicios, y políticas públicas dedicadas a salvar estas brechas.

La otra acción fundamental es trabajar con las mismas niñas y adolescentes para que puedan desarrollar sus propias capacidades de participación, de liderazgo, y que puedan ocupar los espacios con su opinión, que desarrollen su propia autoconfianza. Entonces, invertir en trabajo directo con niñas y adolescentes para ese desarrollo de habilidades para la vida también nos parece absolutamente fundamental.

Y, por último, pero no menor, está el trabajo de desafiar todo lo que son las normas sociales de género, que es un trabajo más profundo, de largo plazo, que requiere un compromiso no solo del Estado, del Gobierno, sino que de toda la sociedad, y de cada uno de nosotros y nosotras. Me refiero a desafiar esos estereotipos de género y las normas sociales que dictan, que, por ejemplo, son las niñas las que tienen que quedarse en casa cuidando de los hermanitos, las que tienen que ayudar a lavar la ropa o hacer las tareas domésticas.

¿Cuáles son las consecuencias de no invertir en las niñas y las adolescentes para la región y Chile?

No invertir en las niñas y en desafiar esos estereotipos, estamos perdiendo un potencial social de capacidad humana que las niñas y las adolescentes tienen para aportar a la sociedad, que de verdad es un desperdicio de potencial increíble. Entonces, invertir en las niñas en estos programas y estas iniciativas que son específicas para cerrar brechas y desarrollar su liderazgo, es absolutamente prioritario, porque las niñas son a la vez la solución a muchos de estos problemas sociales que enfrentamos en la región y también en Chile.

¿Cómo podemos motivar desde UNICEF a las niñas y las adolescentes de la región y de Chile?

Quiero animarlas a que siempre crean en sí mismas. Los adultos tenemos mucho que aprender de ustedes. No dejen de hablar, no dejen de participar en los espacios, en su vida social, en la vida escolar, en la familia. Siempre crean que su potencial vale, que sus opiniones tienen valor y que siempre busquen aliarse unas con las otras.

Tenemos un compromiso muy grande desde UNICEF en apoyar organizaciones y movimientos de niñas y adolescentes para que juntas puedan hacer un cambio social tremendo, así que las animo a seguir ocupando espacios, fortaleciendo su autoestima, y también a organizarse, en organizaciones en donde puedan intercambiar ideas, apoyarse unas a las otras, pero que su voz puede ser aún más fuerte y que, por supuesto, cuenten siempre con UNICEF como su primer aliado.