Entornos libres de violencia, protección y acceso a la justicia
UNICEF trabaja para que cada niño, niña y adolescente viva en un entorno familiar libre de violencia, abandono y abuso, que les permita crecer y desarrollar todo su potencial con libertad y autonomía
Desafío
Un gran número de niñas, niños y adolescentes de Argentina son víctimas de violencia en distintos entornos donde se desarrollan, como la familia, la escuela, las redes sociales, y la comunidad. Teniendo serias consecuencias de corto, mediano y largo sobre su vida.
En efecto, los datos sobre la violencia asociada a la crianza indican que, cerca del 60% de las niñas, niños y adolescentes sufrieron agresiones verbales (como gritos, humillaciones) y castigo físico, incluyendo formas severas (con objetos). Entre las niñas, niños y adolescentes con discapacidad, la utilización de estos métodos de crianza violentos asciende al 72% (MICS:2020). Con respecto a la violencia sexual, el 63,1% de las víctimas registradas en 2021 fueron niñas, niños y adolescentes, con una evidente prevalencia femenina (80,2%). Además, el 37% sucedió en el hogar y el 29,4% a través de las redes sociales (UNICEF, Min. De Justicia: 2021).
Cerca del 60% de las niñas, niños y adolescentes sufrieron agresiones verbales y castigo físico, incluyendo formas severas.
En la Argentina, la violencia constituye el principal motivo de separación de las niñas, niños y adolescentes de su ámbito familiar. Según los últimos datos, en 2020, 6.400 niñas y niños se encontraban al cuidado de la familia ampliada, 8.588 en dispositivos de cuidado residencial, 1.166 en programas de familias de acogimiento (UNICEF, MDS: 2022). Por otro lado, los tiempos de institucionalización exceden en la mayoría de los casos el plazo legal, situación que se suma a un déficit en el monitoreo de las instituciones de cuidado, lo que constituye una importante barrera para la restitución de derechos.
Finalmente, Argentina no cuenta con una normativa nacional que establezca un sistema de justicia juvenil especializado acorde a los estándares internacionales y la privación de la libertad de adolescentes en conflicto con la ley, no siempre es utilizada como el último recurso, tal como establecen las normas internacionales. Los datos de 2020, relevan que 1.019 adolescentes se encontraban privados de libertad (UNICEF, MDS: 2020). Situación a la que se suma la escasez de dispositivos de aprehensión especializados para abordar la situación de los jóvenes. Según un estudio de UNICEF, el 38,8% de adolescentes entrevistados manifestó haber sufrido violencia por parte algún policía, gendarme o miembro de las fuerzas de seguridad (UNICEF, CENEP: 2018). La violencia institucional es otra de las manifestaciones de la violencia que sufren niñas, niños y adolescentes en nuestro país.
Solución
UNICEF apoya a los distintos niveles del Gobierno para garantizar que las niñas, niños y adolescentes, en especial aquellos en condiciones de mayor vulnerabilidad, vivan en entornos más seguros y si fueron víctimas de violencia o desprotección tengan acceso a la justicia y a servicios de protección integrales. A fin de conseguir estos objetivos, trabajamos con los garantes de derechos para: a) ampliar y mejorar los servicios de prevención de la violencia contra niñas, niños y adolescentes; visibilizar y generar conciencia sobre esta problemática en la sociedad. b) mejorar los mecanismos de respuesta frente a la vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes; y garantizar el acceso a la justicia. Y c) mejorar las competencias y habilidades técnicas de las/los operadoras/es que conforman el sistema de protección integral para brindar abordajes integrales y coordinados para la promoción y protección de derechos.
Trabajamos para garantizar que las niñas, niños y adolescentes vivan en entornos más seguros, y si fueron víctimas de violencia o desprotección tengan acceso a la justicia y a servicios de protección integrales.