Visibilizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes

En el Día Mundial de la Infancia, cuando se conmemora el aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, Grecia Viera, que tiene 14 años, estudia tercer grado de secundaria y quiere ser diplomática cuando sea mayor, habló con Christian Skoog, Representante de UNICEF en México sobre la importancia de los derechos de la infancia y adolescencia, incluyendo en tiempos de emergencia.

Grecia: ¿Por qué crees que es importante que niñas, niños y adolescentes tengan derechos?

Christian: Yo creo que es sumamente importante que tengan derechos porque eso lo hace una obligación legal por parte de las autoridades y las padres y madres de familia, y no solamente es como caridad hacia los niños. Ellas y ellos necesitan cariño, necesitan nutrición, necesitan educación, pero es una obligación asegurar eso. Tener derechos lo hace mucho más importante y por ello es importante tener una obligación legal de varios adultos de asegurar estos derechos: hace más fuerte y más probable que podamos garantizar estos elementos del bienestar de niñas, niños y adolescentes.

Esto se basa en la Convención sobre los Derechos del Niño y todos los países del mundo, salvo uno, la han ratificado, por lo cual en más de 190 países hay esta obligación hacia los niños, de asegurar su bienestar, todos sus elementos y derechos. Es la convención más ratificada en el mundo y es una fuerza que tenemos todos.

Grecia: Sí, creo que eso que dices es importante y es cierto. Pero entonces, ¿cómo se pueden proteger estos derechos durante esta pandemia de COVID-19?

Christian: La pandemia representa una emergencia, más o menos igual a otras crisis mundiales que afectan a todos los países, donde tenemos la obligación de pensar en diferentes formas de trabajar, para cumplir con los derechos, pero los mismos derechos siguen vigentes. Por eso, tenemos que encontrar otras maneras de llegar a niñas, niños y adolescentes y asegurar que no los vamos a perder; el asunto principal es que hemos visto muchos avances, durante muchos años, a través del mundo y aun cuando todavía falta por hacer, ahora tenemos el temor de perder estos avances, entonces es aún más importante de no perder la dinámica y los buenos avances, proteger los servicios y la atención a niñas, niños y adolescentes durante esta pandemia.

Aún más importante, la evidencia muestra que los niños no son tan directamente afectados por la pandemia en cuanto a su salud, si pueden contagiar el virus pero es menos probable que los adultos se enfermen y realmente tengan síntomas graves del virus, pero sí hay muchas otras afectaciones muy serias: violencia, problemas de nutrición, todo el tema de educación -de seguir las clases desde casa en línea, por televisión o radio, y que no hay interacción con los demás y están encerrados-; los niños necesitan espacio y respirar, vivir con libertad y no encerrados en una casa. Hay muchas afectaciones muy serias y por ello hay que proteger estos derechos durante esta contingencia, esta pandemia, que ha cambiado la forma de interactuar. No debemos perder de vista que hay que garantizar sus derechos.

Grecia: Sí creo que todos deberían estar protegidos y ser validos en cualquier momento. Por eso, ¿cómo podemos participar en estas decisiones que nos afectan a nosotros como niños?

Christian: Siempre es importante escuchar a los niños, ellas y ellos tienen una voz siempre, pero muchas veces en un mundo adultocéntrico no logramos tener presente la voz de la niñez y ahora, donde estamos la gran mayoría de la población encerrada en la casa no tenemos la misma oportunidad de expresarnos y comunicar, así que es entonces más importante dar los espacios a niñas, niños y adolescentes. Tal vez, una oportunidad es que la niñez es mucho más sensible a la tecnología y ya se comunicaban virtualmente desde antes, así que este es un espacio donde podemos ayudar a incrementar su participación. Hay que escucharlos para encontrar cuál es la mejor manera para tomar en cuenta sus opiniones e ideas; tenemos que asegurar eso en todos lugares, empezando en casa promoviendo la escucha, en la escuela donde debe haber mecanismos de representación de niños para que acompañen a padres y madre de familia y maestros para que se tomen en cuenta sus ideas.

En México hay experiencias de representación, participación y presencia, pero todavía falta, no sólo se les debe de involucrar en proyectos ya hechos, sino de entrada preguntarles cuáles soluciones tienen. El rol de organizaciones como UNICEF y otras ONG es promover y ayudar a los niños de tener este espacio en las discusiones entre adultos y siempre tomar en cuenta sus opiniones y soluciones.

Grecia: Retomando lo de las soluciones y de cómo niñas y niños pueden ayudar, pienso en Greta Thunberg, que habla de cambio climático, o Malala (Yousafzai), sobre educación. 

Christian: Estoy de acuerdo contigo, estos son buenos ejemplos de cómo ser persistente. No debemos aceptar, ni las y los niños ni adultos, de que las y los niños tengan sólo participación simbólica: de darles un espacio y escucharlos, aplaudirles y se acabó; eso no es participación, eso es casi una forma de explotación. Lo que debemos hacer es institucionalizar la participación, pero no se debe pensar que siempre deben ser grandes figuras como Greta o Malala, más bien se tiene que contar con las voces de todos en mecanismos estructurados.

Grecia: Estoy completamente de acuerdo. Pero entonces, quiero preguntarte, ¿que falta por hacer para que todos estos derechos, incluyendo la participación, se respeten?

Christian: El objetivo debe ser garantizar que los temas de la niñez estén presentes siempre, en la discusión y la política pública. Y una manera de hacer esto es fortalecer la participación de la niñez, garantizar que su voz y su presencia estén presentes.

También, está la Convención, pero ella tiene un proceso de seguimiento que registra los avances y lo que falta por hacer en un país. Los mecanismos de monitoreo y supervisión son importantes. Junto con eso está la población, porque aunque el gobierno es el primer responsable, es importante que haya presión y acompañamiento, se tiene que insistir sobre la implementación de la convención.

Cuando hablamos de México, es especialmente importante asegurarnos que los que son más vulnerables tengan las mismas oportunidades que los demás.

Grecia: Es por ello que hay que cerrar la brecha de desigualdad que hay en el país. ¿Qué es lo que hace UNICEF en México para lograrlo?

Christian: Nuestro trabajo en México tiene mucho que ver con acompañar a las instituciones gubernamentales a nivel estatal y federal para que siempre prioricen a la niñez y sus asuntos. Tenemos varios mecanismos para generar recomendaciones basado en lo que pasa en México, y las usamos de guía para ver qué falta y entonces elaboramos recomendaciones para implementar políticas más amigables con la niñez, así como fortaleciendo las instituciones para que esto pase con iniciativas para brindar capacidades y cambiar el enfoque para garantizar que se cumplan los derechos, porque así se hace algo estructurado y sostenido mediante la institucionalización y no cuando se recuerda que se tiene que hacer.

Tener UNICEF en México es tener constantemente al Comité de los Derechos del Niño recomendando, acompañando y sugiriendo cosas para mejorar las políticas y así, en consecuencia, las vidas de la niñez. Las desigualdades en México son preocupantes, y en nuestro trabajo nos centramos en tener políticas que aumenten el nivel de oportunidades de los más vulnerables: los más pobres, los que sufren más violencia, los que tienen mala nutrición, quienes tienen deficiencia en la educación.