El nuevo etiquetado mexicano para niñas, niños y adolescentes

Información que todas y todos debemos saber

Fiorella Espinosa, Oficial de Nutrición
Una caja de cereal con el nuevo etiquetado
UNICEF México
16 Octubre 2020

Desde hace varias semanas, en México empezamos a ver en los empaques de alimentos y bebidas unos octágonos y rectángulos negros con información muy valiosa que estoy segura ha provocado que muchos reflexionen sobre los productos que están consumiendo. Estos “sellos” y “leyendas” de color negro entraron oficialmente en vigor el 1 de octubre de 2020, después de más de un año de trabajo de las autoridades de salud y de economía, con la participación de expertos en el tema como el equipo de Nutrición de UNICEF al que pertenezco, y representantes de industria.

Quiero contarles que en realidad esta aventura inició una década atrás, cuando se hizo evidente que la forma de alimentarnos estaba generando que la obesidad creciera de forma acelerada en la población mexicana. Nuestra alimentación había cambiado de alimentos frescos, preparados en casa a alimentos procesados listos para su consumo que son altos en azúcar, grasa y sodio, y muchas más calorías que las que gastamos con actividad física. Fue entonces que se empezó a hablar de la importancia de implementar medidas que apoyaran a toda la población.

Algunos cuestionan la implementación de medidas regulatorias que buscan modificar los entornos para que sean más saludables, sin embargo, una forma de entender mejor este tema es abordar la problemática desde un enfoque de derechos: todas las personas tenemos derecho a estar adecuadamente informados y a la alimentación nutritiva que nos apoye a lograr el más alto nivel posible de salud.*

Supermercado en Santiago de Chile, 2016
Fiorella Espinosa
Supermercado en Santiago de Chile, 2016

Antes de contarles sobre el nuevo etiquetado mexicano, quiero compartirles lo que viví en 2016 cuando tuve la oportunidad de ir a Chile donde nació el etiquetado de octágonos negros. Cuando entré al supermercado y me encontré con una enorme variedad de galletas y pastelillos con diferentes cantidades de sellos, se me puso la piel chinita y pensé: “esto es realmente comprar de manera informada”.

Hice el ejercicio de observar y comentar con consumidores chilenos, incluyendo algunas familias, su percepción y uso del nuevo etiquetado.

Los resultados fueron interesantes, si bien población adulta llegaba a comentar que ellos seguirían consumiendo su producto favorito, comentaban también que lo harían en menor medida, y particularmente la mayoría comentaba con mucho convencimiento que: “eso sí, a mis hijos no les daré productos con sellos”. No se sentía miedo, más bien empoderamiento.

En ese momento aún no formaba parte de UNICEF México, pero a partir de esta experiencia me convencí de que esta medida beneficiaba particularmente a la infancia, y cobraba aún más relevancia para México, tomando en cuenta que las y los niños constituyen el grupo poblacional que más consume productos altos en azúcares, sodio, grasas saturadas y trans, y calorías.*

En México, la entrada de una nueva administración en 2018 y la apertura de varios legisladores en 2019, permitió por fin sustituir un etiquetado inservible por uno que la mayoría de la población puede interpretar fácil y rápidamente, incluidas niñas, niños y adolescentes. No me detendré en los detalles del proceso de modificación de la normatividad que permitió el cambio del etiquetado, sin embargo, les puedo contar que tuve la oportunidad de participar en él y fueron varios meses de arduo trabajo donde se escucharon todas las voces, privilegiando la evidencia científica en favor de la salud.

Un producto con el nuevo etiquetado nutrimental

El etiquetado mexicano ha sido elogiado porque no solo nos permite saber fácilmente cuando un alimento o bebida preenvasada contiene cantidades excesivas de ingredientes que favorecen el desarrollo de enfermedades (es decir azúcares añadidos, sodio -o sal-, grasas saturadas, grasas trans y calorías), sino que tiene elementos únicos que benefician sobre todo a niñas y niños:

1. El nuevo sistema de etiquetado incluye leyendas que advierten la presencia de edulcorantes -sustitutos de azúcar- y de cafeína, por ser sustancias no recomendables para niñas y niños.

Etiquetado de alerta por contenido de cafeína
Secretaría de Salud
Etiquetado de alerta por contenido de edulcorantes
Secretaría de Salud
Etiquetado con 3 sellos
Secretaría de Salud

2. Los productos ultraprocesados suelen aportar pocos ingredientes saludables, por lo que así su porción sea de 10 o de 100 gramos, su calidad suele ser baja. Actualmente se producen botanas, pastelillos, dulces y bebidas en pequeñas presentaciones, a las que se les ha llamado “mini chatarra” y las cuales van dirigidas precisamente a niñas, niños y adolescentes. En estas presentaciones no caben los 5 sellos ni las 2 leyendas posibles por lo que se decidió indicar únicamente el número de sellos correspondiente a los ingredientes que se encuentran en exceso en ese producto. Así, por ejemplo, un mini chocolate con el sello del número 3, indicará que excede en 3 ingredientes. Si bien es cierto que no podemos saber exactamente en cuáles, sí vamos a poder comparar con otro mini chocolate que quizá tenga indicado el número 2 y así podremos hacer una mejor elección.

3. A partir de 2021 los productos con sellos no podrán incluir elementos que atraigan la atención de niñas, niños y adolescentes, por ejemplo, personajes de caricaturas o de películas, dibujos, etc. El motivo es claro: está comprobado que estos elementos fomentan la solicitud insistente de compra de estos productos, que derivan en su compra y su consumo, aumentando la probabilidad de desarrollar obesidad y otras alteraciones en la salud.

4. El nuevo etiquetado mexicano también representa una oportunidad importante para mejorar nuestro entendimiento y el de nuestros niños y niñas en temas claves de nutrición a través de las diferentes campañas que acompañan el etiquetado. Por ejemplo, permite entender mejor el papel de los ingredientes no saludables en la salud y por qué es importante reducir su consumo, así como preferir alimentos más naturales.

 

Si bien no hay medida que por sí sola resuelva el problema, el etiquetado nos permite dar un paso adelante en la implementación de un paquete más amplio de medidas que buscan apoyar la prevención y atención de esta gran carga que representa la obesidad -incluyendo la infantil- en términos de que es costosa financieramente, pero sobre todo puede llegar a ser dolorosa para las familias.

Cacahuates en empaque sin sellos
UNICEF México
Es mejor elegir alimentos y bebidas sin sellos.

Con el fin de evitar esta situación lo mejor que podemos hacer en nuestros hogares es elegir alimentos y bebidas sin sellos, particularmente aquellos sin empaques, siempre será mejor elegir lo fresco y natural y preparar ricos platillos en casa apoyándonos en familia.

Aquí hay algunos consejos que pueden seguir para preparar alimentos saludables.

Y quien tenga un interés más profundo en conocer la Norma Oficial Mexicana 051 que regula este etiquetado puede consultar su publicación oficial en: https://www.dof.gob.mx/2020/SEECO/NOM_051.pdf

 

 

*Marrón-Ponce JA, Sánchez-Pimienta TG, Louzada MLC et al. Energy contribution of NOVA food groups and sociodemographic determinants of ultra-processed foods consumption in the Mexican population. Public Health Nutr 2017; 21:87–93.

 

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