“Las vacunas son una de las medidas de salud pública que ha salvado más vidas"
Conversamos con el pediatra infectólogo, presidente y miembro del (CAVEI), Jaime Rodríguez en la semana de la inmunización sobre cómo las vacunas salvan vidas y las enfermedades que históricamente se han extinguido gracias a ellas.
Las vacunas ayudan a proteger a niños, niñas y adolescentes contra enfermedades graves o, a veces, mortales. Entre el 24 y 30 de abril, el mundo entero, celebra la semana de la inmunización para darle el reconocimiento a esta invención que ha salvado 154 millones de vidas en el mundo, en los últimos 50 años.
Para hablar del caso de Chile, conversamos con el pediatra infectólogo, presidente y miembro del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Vacunación, Jaime Rodríguez, quien nos cuenta, como ejemplo, que: “En Chile, tenemos vacunas para diferentes tipos de meningitis. Son de acceso universal, llegan a todas partes, a los niños y niñas se les vacuna en el colegio, algo que es impensado que pase en otras partes del planeta y para nosotros es rutina. Y eso es por obra de médicos dedicados a la salud pública de hace muchos años atrás que hicieron la estructura para que esto funcionara como funciona ahora.
¿Qué son las vacunas?
En fácil, las vacunas son una medida de salud pública que ha salvado más vidas incluso que los antibióticos y las cirugías, y que, junto con el agua potable, son la medida de acción humana que más vidas ha salvado en la historia.
Consiste en inocular, generalmente, o a veces son gotitas orales, un medicamento que hace que se estimule la inmunidad de las personas y esa estimulación de inmunidad evita que te enfermes en forma grave o en algunos casos que son más exitosas, elimina la enfermedad, que fue lo que ocurrió con la viruela ya hace muchos años. Básicamente es para mejorar las defensas y la inmunidad.
Entonces tenemos vacuna para la viruela que ya se logró erradicar, para el sarampión y la poliomielitis, que, a mediados del siglo 20, provocó la muerte de muchas personas.
Sin ir más lejos, la misma vacuna contra el COVID, que hace un par de años nos hizo encerrarnos y que ahora, gracias a las vacunas, nos está permitiendo tener una vida normal…
Exactamente. Para el COVID 19, se desarrollaron vacunas en tiempo récord y a la gente le quedó esa sensación de que la vacuna no tenía suficientes pruebas, que era muy nueva, que no era segura. Pero, la verdad, es que el genoma completo del coronavirus, al mes de que estaba la pandemia declarada, ya estaba circulando por internet, o sea, cualquier persona en el planeta podía tomar ese genoma y empezar a experimentar. Y se invirtió tanto en salud que se logró hacer la vacuna en tiempo récord, pero no porque hubiera un truco o algo escondido detrás, sino porque afortunadamente la tecnología nos acompaña. Y así como cuando yo estudiaba, que soy más viejito, tenía que escribir a máquina, ahora tú mandas un WhatsApp con un documento y se hace en forma inmediata. Lo mismo pasa con las vacunas.
¿Qué puedes decirnos de esta nueva vacuna contra el virus sincicial?
Esto es un avance tecnológico extraordinario. Yo, que llevo 30 años de pediatra, soñaba con que esto pasara algún día, que tuviéramos un invierno sin que se nos murieran niños con virus sincicial y sin tener que estar trasladandolos para ventilación mecánica.
Este es un anticuerpo, no es una vacuna, que ofrece protección directa e inmediata contra el virus sincicial, a diferencia de las vacunas que estimulan la inmunidad y se demoran unas dos semanas en lograr protegerte.
¿Recuerda alguna experiencia profesional o personal que haya vivido respecto a la vacunación de niñas, niños y adolescentes?
Hay niños y niñas que les encanta ir a vacunarse y que para ellos es panorama, lo que es raro porque a nadie le gusta pincharse. En general, nos vacunamos y nos pinchamos porque entendemos que hay un beneficio en relación a la vacunación.
Otra historia es que en la década de los 90 yo vi morir muchos niños por meningitis. Esta bacteria los mataba en cuestión de horas o los dejaba con secuelas irreparables, con daño neurológico severo, parálisis cerebral o sordera. Hoy esa enfermedad prácticamente no existe. Hace muchos años que no la veo. Desde que se incluyó en el Plan Nacional de Inmunizaciones que prácticamente desapareció.
“Las vacunas son una medida de salud pública que ha salvado más vidas incluso que los antibióticos y las cirugías”
¿Qué opinión tiene del Programa Nacional de Inmunizaciones en Chile?
La verdad es que es un lujo. Tenemos vacunas para diferentes tipos de meningitis. Son de acceso universal. En Chile, las vacunas llegan a todas partes; a los niños y niñas se les vacuna en el colegio, algo que es impensado que pase en otras partes del planeta y para nosotros es rutina. Y eso es por obra de médicos dedicados a la salud pública de hace muchos años atrás que hicieron la estructura para que esto funcionara.
Para UNICEF las vacunas son uno de los mayores logros de la humanidad. ¿Comparte esto?
Completamente. Después de haber visto morir personas por enfermedades que ahora no existen, estoy completamente de acuerdo. Con la invención del agua potable, pasa un poco lo mismo que con las vacunas, salvan vidas. Nadie en su sano juicio se le ocurriría tomar agua de un pozo contaminado versus agua potable.
Actualmente, se están probando vacunas contra el cáncer, para la demencia y para otro tipo de enfermedades. Hay una vacuna para el virus papiloma humano que se tiene que aplicar en 4º , 5º básico y que va a terminar con el cáncer cervicouterino en cosa de tiempo. O sea, las mujeres en algunas décadas más no van a tener necesidad de ni siquiera hacerse papanicolau. Hoy todavía se mueren dos mujeres jóvenes al día de cáncer cervicouterino en Chile y eso va a dejar de pasar gracias a la vacuna que se coloca en 4°, 5º básico en Chile.
Revisa el Programa Nacional de Inmunizaciones de Chile para 2024