Una conversación a tiempo
Inauguramos un nuevo Centro de Escucha en Chicoana, Salta, para acercar la salud mental a más adolescentes.
“Ya se te va a pasar". “Los varones no lloran”. “Son cosas de la edad”. ¿Cuántas veces escuchamos estas frases? Para las y los adolescentes, cada una de estas afirmaciones representa una puerta que se cierra. Una oportunidad de contención que se pierde.
Conflictos con sus familiares o entre pares, desgano, angustia, ansiedad, soledad, desamparo, consumos problemáticos, autolesiones. Estas son algunas de las emociones y problemáticas que atraviesan las chicas y chicos y que requieren de una escucha y de un acompañamiento. La violencia autoinflingida –los intentos de suicidio, o el suicidio- es la manifestación más grave de este padecimiento. En todos los casos, la clave está en detectar el problema a tiempo.
Junto a la asociación civil INTERCAMBIOS, promovemos y apoyamos la creación y continuidad de los Centros de Escucha. Son lugares que funcionan en espacios como escuelas o centros comunitarios y que están orientados a la contención emocional y la detección temprana de padecimientos de salud mental. Lo que los hace distintivos en su abordaje es que las chicas y chicos que concurren son recibidos por otros adolescentes pares, previamente preparados y capacitados para desarrollar una escucha activa, y que a su vez están apoyados por un equipo adulto. Ellos son quienes a su vez vinculan al Centro de Escucha con profesionales de la salud.
La crisis silenciosa
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas en el mundo atraviesa algún tipo de padecimiento mental y dos de cada tres no recibe ninguna atención. En América Latina y el Caribe, un 15% de las y los adolescentes vive con un padecimiento mental diagnosticado. Según datos de UNICEF, la pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto fuerte, al reducir y cambiar sus espacios de socialización: un 73% de los adolescentes de la región consultados tuvo necesidad de pedir ayuda para su bienestar físico y mental, pero el 40% no lo hizo. Las barreras para el acceso a la salud mental persisten, entre ellas, la falta de personal especializado o el costo de las terapias privadas.
Esta brecha se ve reflejada, por ejemplo, en los indicadores de suicidio: de acuerdo con el Ministerio de Salud, la tasa en 2021 fue de un 8,6 por cada 100.000 adolescentes entre 15 y 19 años. Las provincias más afectadas son Formosa, Jujuy, Salta y Santa Cruz, con arriba de 20 suicidios por cada 100.000 adolescentes. En varones, la tasa (18,5) cuadruplica a la de las mujeres (4,4). En muchos casos, los mandatos persistentes les impiden mostrarse angustiados y vulnerables y los llevan a ocultar su dolor y no pedir ayuda.
Una respuesta comunitaria
Cada viernes, a la hora de la siesta, un grupo de chicas y chicos de la localidad de Chicoana, en Salta, se reúne en una sala de la escuela secundaria o en la plaza. Entre juegos y actividades artísticas, conversan con otros adolescentes que ya fueron capacitados dentro del proyecto de Centros de Escucha. Se trata de un espacio seguro y confidencial para compartir emociones y hablar de los problemas que puedan surgir.
“Intentamos llegar a los jóvenes a través de un juego, de una actividad para que podamos tener un vínculo de confianza y que ellos se sientan incluidos en un grupo”. Lucas Cainelli, del Centro de Escucha de San Martín, Chaco.
El Centro de Chicoana fue inaugurado a principios de este año, a partir de la experiencia exitosa de otros Centros de Escucha previos: el de San Antonio de los Cobres (Salta), con 2.450 jóvenes beneficiarios y General San Martín (Chaco), con 2.400, ambos creados en 2022. En el municipio viven alrededor de 4.300 chicas y chicos entre 10 y 18 años.
“Por lo general, los adolescentes son los que menos consultan, probablemente por experiencias previas con las instituciones o con los adultos. El Centro de Escucha es una herramienta fundamental para poder llegar a ellos y para que sientan que tienen un lugar donde compartir lo que les sucede. Es una mediación cuidada entre ellos y las instituciones”. Rosario Torres, psicóloga del hospital público de Chicoana e integrante de la experiencia del nuevo Centro de Escucha.
La salud mental como derecho
La convocatoria a las chicas y chicos para ser promotores en los Centros de Escucha se realizó en las escuelas, por redes sociales y a través de la radio municipal. En total, hoy son 10 promotores, acompañados por 2 adultos. El día de la inauguración, otros jóvenes de San Antonio de los Cobres se acercaron para contar su experiencia y apoyarlos.
En cada municipio, nuestras acciones junto a INTERCAMBIOS y las autoridades locales incluyen:
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Desarrollo de habilidades del equipo de adolescentes para tener una participación en la comunidad y generar acciones de promoción y prevención en temas de salud mental. Entre estos temas figuran la convivencia escolar, los consumos problemáticos, suicidio, autolesiones, vínculos y fortalecimiento de la comunidad y proyectos de vida, salud mental y comunicación.
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Capacitación del personal de salud para que pueda realizar tareas de prevención y atención de los problemas de salud mental en la adolescencia.
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Compra y distribución de insumos como, afiches, volantes, stickers, diseño para las acciones comunicacionales, artículos de librería y de pintura para realizar murales.
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Jornadas de intercambio entre adolescentes de los distintos Centros de Escucha.
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Material bibliográfico de referencia: Lineamientos para la primera escucha en salud mental y acompañamiento de adolescentes en el primer nivel de atención.
Los Centros de Escucha marcan un antes y un después en las comunidades rurales. Ofrecen un puente para que las chicas y los chicos encuentren apoyo y contención frente a las problemáticas que los afectan y les garantizan su derecho a acceder a la salud mental. Este año tenemos proyectado desarrollar cinco nuevos centros y ampliarnos a otras provincias. Con tu compromiso, en 2024 podremos llegar a mucho más jóvenes, donde y cuando más nos necesiten.
